¿Has pensado alguna vez en empezar a correr? ¿Aun no te has animado a calzarte las zapatillas pero te gustaría participar este verano en nuestra carrera? ¿Te has planteado prepararte para la carrera pero nunca antes has participado en otra?
Si has respondido afirmativamente a alguna de las preguntas anteriores, presta mucha atención a esta entrada. El Cross Popular Videmala de Alba, dado su carácter y la distancia y características del recorrido, es una prueba ideal para iniciarte en el mundillo del "running". Así que no lo dudes: ¡apunta los siguientes consejos y no tengas ningún miedo!
1. Sé realista. Por muy duro que pueda sonarte, no vas a ganar ninguna carrera más allá de las que puedas echar con tus amigos. Sentimos ser nosotros los encargados de despojarte de todas tus ilusiones de lograr un oro olímpico, pero alguien debía hacerlo (en el caso de que seas un atleta profesional y estés convencido de que nos equivocamos, para de leer esto, pues nada de lo que en esta entrada encontrarás te servirá de mucha ayuda).
2. Disfruta. La regla más importante de todas. Recuerda aquí la norma anterior, y no olvides que el único objetivo de todo esto es que te diviertas con ello. Es tu hobby, tu afición, en ningún momento tu trabajo (volveremos a cargarnos tus ilusiones y a decirte que dudamos que en algún momento lleguen a pagarte algo por todo esto, sino que más bien será al contrario). Si en algún instante tienes la sensación de que tu preparación se ha convertido en una obligación, para y recapacita sobre ello.
3. Organízate. Antes de empezar con tu
preparación, planifica bien tu entrenamiento de cara a tu objetivo. Y lo
más importante y complicado: trata de cumplir tu plan. Trata de ser constante y progresivo. Y no olvides por ello que el descanso es también fundamental. Un buen plan para empezar desde casi cero sería, por ejemplo, comenzar corriendo 15 minutos tres días a la semana, aumentando la duración 5 minutos más cada semana. Poco a poco
verás como los resultados llegan por si solos.
4. Escucha a tu cuerpo. Él
será el encargado de marcarte el ritmo de preparación. Si te lesionas o
enfermas, no dudes en parar. Ya tendrás tiempo para retomar tu plan de
entrenamiento más adelante. No pienses en los días que hayas tenido que
parar como días perdidos, sino como sesiones de recuperación.
5. Calienta. Antes de cualquier actividad
física, no te olvides de realizar un calentamiento adecuado, combinando
tanto estiramientos y movimientos en posición estática, como ejercicios
más dinámicos. Evitarás de esta manera muchos dolores y molestias a la
hora de entrenar, a la vez que te librarás de lesiones mayores.
6. Estira. Tanto en el calentamiento (aunque más suavemente), como al
terminar el ejercicio, es fundamental que realices tu rutina de
estiramientos. Y esto es algo obligatorio, lo sentimos. No te darás cuenta
de la importancia de esto hasta que no metas la pata... y para evitarlo,
aquí estamos nosotros para avisarte. Si estás pillado de tiempo, no dudes en
recortar tu tiempo de entreno, pero nunca te saltes los estiramientos
finales.
7. Duerme y recupera. No
suele ser de gran ayuda que tras entrenar corriendo 10 kilómetros,
llegues a casa, cenes, y te vayas de fiesta para terminar acostándote a
las 5 de la mañana y madrugar al día siguiente. Hasta a profesionales como Guti y Ronaldinho esto
terminaba pasándoles factura, así que hazte una idea de lo que nos puede
suceder a nosotros. Un merecido descanso te ayudará a minimizar las
molestias que padecerás en forma de agujetas al día siguiente.
8. Cuida tu alimentación.
Necesitas mucha energía para el ejercicio, sí. Pero esto no implica que
dejes a Ronald McDonald sin existencias en su local. La fruta y los hidratos de
carbono en forma de pasta, arroz y cereales se convertirán en tus
mejores aliados para recargar las baterías. Nunca llegues a obsesionarte, pero tenlo siempre presente.
9. Hidrátate. Bebe,
bebe, y bebe más. Agua o bebidas isotónicas, no malinterpretes nuestras
palabras. Tras un duro ejercicio, y más ahora que se acerca el verano, es fundamental que repongas todo el
líquido que hayas perdido si no quieres que esto desemboque en
problemas mayores.
10. Equípate adecuadamente. No es necesario que te gastes varias mensualidades en ello: existe material realmente caro, pero, para empezar, puedes encontrar artículos interesantes a precios muy asequibles. Pregunta por asesoramiento en cualquier tienda de deportes. Algo de ropa fresca y cómoda, y unas buenas zapatillas que se adapten a tus necesidades son fundamentales. Además, en verano, no olvides nunca protegerte del Sol (crema, gorra, gafas...).
11. No dejes nada para el día de la carrera. No sería de recibo que,
tras todo el tiempo de preparación, alguna desagradable sorpresa nos
fastidiase el día de nuestra carrera. Y para ello, la solución es
sencilla: ten todos los cabos bien atados. No estrenes zapatillas ni
ropa. Prepara el día anterior todo lo indispensable (dorsal, chip, imperdibles, ropa...) y descansa.
12. Disfruta. Está repetido, lo sabemos, ¡pero queríamos que la idea quedase bien clara!